Berto tiene 20 años
y es hermano de una amiga de la casa. Hoy se ha ido para los Estados
(como ellos llaman a USA). Su papá fue con él hasta Copan desde su
comunidad, situada a unas 3 horas de distancia. Después de
despedirlo, ha subido a la casa, donde me lo he encontrado y he
hablado con él.
El papá estaba
afectado ya que es toda una incertidumbre lo que pueda pasar. Ha
bajado para acompañar a su hijo y hablar con el coyote, la persona
que se encargará de guiarlos en este viaje. Conocía al coyote y
confiaba en él, pero el problema es que en la frontera con México
cambiaran de coyote.
El coste del viaje
es de unos 8.000 dolares y es una cantidad imposible de devolver si
no entran a los Estados. Viven en casas de madera o adobe y es algún
familiar que vive en los Estados quién paga esa cantidad para que
consigan entrar. El sueldo de un día de trabajo cuando se trabaja
son tres dolares. Berto podrá hacer varios intentos para entrar en
los Estado y, con mucha suerte, lo conseguirá con lo que podrá
devolver el préstamo. Otros, no podrán entrar en el país y serán
deportados o atrapados por los zetas en México o por alguno de los
otros grupos de narcotraficantes. En cualquier caso, si no consiguen
llegar a su destino, tendrán un problema para pagar el préstamo.
Otra chica que
acompañamos estos días en la casa nos cuenta que su hermano no tuvo
suerte y lo deportaron. Antes lo hicieron pasar por la hielera, una
habitación a muy baja temperatura, donde van cayendo gotas de agua
helada, van introduciendo vapor de agua frio y los tienen un par de
días allí, lo amenazaron que si lo volvía, lo tendrían
un año preso. Esta chica nos dice que su hermano lo volverá a intentar
porque tiene que pagar el préstamo que le han dado para hacer el
viaje.
También nos cuenta
como su hermano vio como algunos compañeros eran separados de sus hijos y
desconocían a donde los enviaban, y los papas o mamas lloraban. Esta
medida ha generado miedo a algunas familias de aquí.
Otro drama es el
viaje que muchos menores realizan solos por esta ruta. El coste del
viaje es menor si no eres adulto.
Unicef informa que
más de 60 mil niños han estado en centros de detención de México.
Es decir, no solo separan en Estados Unidos.
Casi
todo el mundo tiene algún familiar o conocido en los Estados. Un
7,8% de la población de Honduras ha emigrado, el 83% a USA.
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