Edy y sus niños

Edy y su hijo Oscar

Edy es una mujer que hace 4 años recogió unos cuantos ancianos de la calle y se los llevó a su casa para cuidarlos. Hace un tiempo le cedieron un terreno en la cima de la montaña y allí construyó su hogar. Para ello, todo se tuvo que subir a mano. En Copán, su hogar se conoce por el asilo. Ellos viven de la caridad de las personas.
María

Es fantástico escuchar su testimonio. Siempre tiene una sonrisa en la boca! En estos momentos cuida de tres ancianos y de su bebé de año y medio. Para ella, todos son sus niños.
Bernardo y su radio


Con las fuertes lluvias del mes de octubre, uno de los ancianos se cayó por el bosque y no lo encontraron. Así que estuvo una noche fuera. La mala suerte es que Edy estaba recién operada de una cesaria y no podía moverse. Cuando lo encontraron lo llevaron a su habitación y tenía todo el cuerpo con moratones y la cadera en carne viva.
Narciso

Durante tres semanas hemos subido a curarlo con las chicas de la casa. Para todos ha sido muy duro el cuidarlo y limpiar sus heridas. Las chicas de la casa preguntaban si los viejitos tenían familia, a lo que respondíamos que sí pero que lo los querían y por eso estaban con Edy. Ellas se sorprendían y entre sí comentaban “Qué pecado!” Ha sido bonito vivir como se han implicado en el cuidado de Narciso.

Otras personas anónimas como bomberos, alguna enfermera o voluntarios se han ido turnando para los cuidados de Narciso, el anciano. En este país se cumple el dicho “Dios proveerá”. Sin coordinación, sin planificación y sin conocernos entre nosotros, ha sido posible cuidar a Narciso mientras Edy se recupera de sus heridas. En este país se cumple el dicho “Dios proveerá” No sabes cómo pero las cosas van saliendo. Hoy podemos decir que Narciso está mucho mejor y que saldrá de esta.
Vistas desde el hogar



El jardín de Narciso


Comentaris