Inicio del nuevo curso 2019

Las 18 chicas populorum 2019 (falta Hilda)

Hace un par de semanas tuvimos la "Semana de Presentación" en la casa donde acudieron los nuevos jóvenes que querían ser Populorum. La dinamización de las sesiones fueron llevadas por los universitarios de Tegus que llevan años en el proyecto. Fueron cuatro días muy intensos pero todo salió muy bien. Eramos unos cincuenta en la casa, y durante el día venían chicos voluntarios populorum de la zona de Copan, que estaban de vacaciones,para echar una mano en lo que hiciera falta:  cocina, aseo, logística... fue admirable y muy intenso.

convivencia en la semana de presentación

El 24 de enero llegaron las chicas nuevas a la casa. Desde entonces, hemos estado haciendo papeles para la inscripción en el instituto. Es increible la burocracia de este país y la de documentos que les piden. Algunos de los cuales deben ser firmados por la departamental que está en la capital del municipio a unas 4 horas de Copan Ruinas. Si tenemos en cuenta que estas chicas viven en aldeas alejadas, que tienen escasos recursos económicos, todo este sistema se convierte en una gran barrera para seguir estudiando.

Excursión a la Plancha con las nuevas Populorum

A nosotros nos ha tocado hacer viajes a la departamental y a la Entrada para ayudar a las chicas de la casa. 

Además del inicio del nuevo curso, comienza el periodo de becas. Estamos cotejando las listas de becados de las aldeas de Copan y esperando que llegue el camión con las mochilas. Una vez las tengamos, iremos a las comunidades para entregarlas a los niños y niñas, tomar medidas para el uniforme y de paso que hagan una carta a sus padrinos. Es bonito porque la mayoria de las nuevas populorum quieren estar en el proyecto becas. Muchas de ellas son becadas también. 

Dentro de todo el proceso del proyecto becas, nuestra labor es la más gratificante ya que se trata de entregar el material a los beneficiarios. Te sientes como los reyes magos y es muy emotivo ver la alegría de las familias.

El proyecto maestro el casa también está en marcha, se trata de educación a distancia para chicos y chicas de las aldeas que quieren estudiar 7º,8º y 9º. Para ellos se requiere de un facilitador que suele ser el profesor de la aldea y que se compromete a dar 4-5 horas de clase a estos niños a la semana. Estamos yendo a las comunidades a ver quien se inscribe, a recoge dinero de matrículas... ayer hicimos una reunión de presentación del curso con los profesores y el coordinador del IHER  (instituto hondureño de comunicación por radio) para presentar el programa y conocer a los profesores de las nuevas aldeas que se incorporan al proyecto. Las matrículas todavía no estan cerradas y creemos que llegaremos a unos 120 niños y niñas. Según estudios, la media de acceso de la población a la educación en el área rural es del 15%, cualquier esfuerzo es poco.

Profesores del programa Maestro en casa

El IHER nos pasó un estudio sobre los retos educativos en Honduras, el promedio de cursos realizados en primaria por los niños del departamento de Copan es de 4 años y de los que estudian sólo un 30% pasan a segundo ciclo (7º, 8º y 9º).

Más de medio millón de niñ@s entre 12 y 14 años están fuera del sistema educativo nacional. 

Por otro lado, los niveles de aprendizaje son insatisfactorios y deben mejorar. Es muy importante la capacitación y formación de profesores. Muchos maestros de aldeas no tienen acabado el bachillerato y sus conocimientos son limitados.

Según el Banco Mundial, Honduras es el 6º país con mayor desigualdad social del mundo y el más desigual de América Latina. Copan Ruinas, uno de los lugares más turísticos de Honduras tiene uno de los mayores índices de analfabetismo del país con un 29%. 

Nota:

A parte de toda la ilusión que tenemos por la llegada de las nuevas chicas a la casa y el inicio de los proyectos, también hemos vivido un episodio triste durante estos días. Una de las chicas de la casa que entró el año pasado se fue del proyecto unos días antes de empezar las clases. Hacía tiempo que no respetaba las normas de la casa, se debía estar encima de ella. En diciembre hablamos con ella para que pensara durante las vacaciones si quería seguir en le proyecto. A la vuelta de vacaciones parecía que todo iba bien hasta que el domingo llegó cinco horas más tarde de lo permitido. Hablamos con su padre para explicarle lo ocurrido con el objetivo que éste le hiciera recapacitar. El resultado fue inesperado, la niña se puso a llorar y pidió al papá que fuera a buscarla porque quería irse del proyecto. No estamos nada orgullosos de como se desencadenó todo. Nos quedan dudas de nuestra actuación. Hablamos el mismo idioma pero las culturas son diferentes y vemos que hay malos entendidos. Aquella noche fue difícil conciliar el sueño. Gracias Paty por tus consejos.